lunes, 26 de marzo de 2012

En Andalucía y Asturias vence, rotundamente, la abstención

La gran vencedora de los comicios en ANDALUCÍA ha sido la ABSTENCIÓN, con un 37'77% (2.352.973). El PSOE ha perdido 711.089 votos en relación a las anteriores autonómicas, el PP ha perdido 206.689 votos en relación a las anteriores autonómicas. IU ha recuperado solo el 16% de los votos perdidos por el PSOE.

También en los comicios en ASTURIAS la gran vencedora ha sido la ABSTENCIÓN, con un 44'08% (396.777). El PSOE ha perdido 20.000 votos en relación a las anteriores autonómicas, el PP ha perdido 12.000 votos en relación con las anteriores autonómicas. IU ha subido solo 7.000 votos en Asturias.

Con estos resultados no hay lugar para análisis triunfalistas.

El pueblo soberano ha decidido y ha decidido actuar de observador "a ver que pasa", a continuación algunos ejemplos de ese "a ver que pasa":

Sánchez Gordillo afirma que "no habrá pacto" tras las andaluzas (http://goo.gl/S9K3e)

Diego Cañamero sostiene que "si IU pacta con el PSOE nos quedará poco tiempo de militancia en esa formación" (http://goo.gl/fRht0)

Una parte del electorado ha dado el mensaje de pacto entre las fuerzas de izquierda, pero otra parte importante del electorado, casi el 40 por 100, está de observador; sin confianza en la capacidad de los gestores políticos.

De ellos depende, de los actuales gestores políticos, el animar al electorado que ha confiado en ellos y al escéptico, o llevarnos a todos al abismo.

1 comentario:

  1. Javi, ten en cuenta que ese 40% de abstención no es una abstención militante que deja de votar para protestar por el sistema y por los desmanes de la clase política, sino por diversos motivos, algunos de ellos bastante "pedestres" y exentos de cualquier trasfondo político o ideológico. Incluso parte de esa abstención militante no lo es contra todo el sistema o contra todos los políticos sino exclusivamente contra el partido al que tradicionalmente han votado y por al que en este momento deciden castigar, pero al que deben tal fidelidad que les impide votar a otras opciones políticas, quedando a la espera de oir lo que quieren que les digan.

    En cuanto a lo de IU, pues nada, están en su disyuntiva clásica, en la que hagan lo que hagan estará mal y pagarán las consecuencias, bien porque su ala más ultra e intransigente se ponga de los nervios por pactar con los traidores de derechas del PSOE, bien porque su ala más centrada tire las patas arriba porque se ha dejado perder una oportunidad de gobernar en coalición con el PSOE, bien porque el electorado considere a IU un apéndice el PSOE o la quintacolumna del PP en la izquierda, como en Extremadura. Mal, en cualquier caso.

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