Por Javier Caso Iglesias | Miembro de Convergencia por Extremadura (CEx). Convergencia por Extremadura, como decíamos en nuestro programa electoral, es un MOVIMIENTO CIUDADANO (y político por imperativo legal) que no renuncia a participar en todos los ámbitos de decisión en que esto sea posible.
Más que una coalición, confederación o federación, hemos de ser un espacio de coordinación de luchas sociales y políticas que aspire a la unidad de todas las fuerzas organizadas y de los movimientos sociales para la consecución de mayorías electorales y de movilización.
En este momento histórico lo burocrático se ha evidenciado como poco operativo. Las organizaciones republicanas y las de izquierda escriben mucho y suelen hacer poco. En este momento hay que tomar la calle y las instituciones a través de las urnas. El otro día mostraba comparativamente que todos los programas de las fuerzas de la izquierda alternativa vienen a decir lo mismo y, sin embargo, no son capaces de trabajar juntas. Mucho documento pero poca acción unitaria.
El marco orientador de cómo se deben de hacer las cosas para ser operativos lo tenemos en Galicia. En Galicia funciona ANOVA como referente y para conformar AGE tienen un simple acuerdo de acción política y electoral. No se necesita más que la voluntad de cambiar las cosas y todos sabemos cómo hacerlo. Necesitamos más cooperación, más unidad de acción política y electoral. Los objetivos son siempre los mismos y están infinitamente especificados en nuestros programas. Vayamos pues a lo concreto.
Como expone Carlos Marx en su Tesis XI sobre Feuerbach: Hasta ahora no hemos hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo.
En este momento nuestro único objetivo, nuestro único programa ha de ser: Localizar personas y organizaciones que luchen contra las políticas austericidas y de recortes que impone el bipartidismo al servicio de la Troika y de los mercados financieros-especulativos; y cuyo método de relación sea horizontal y de igual a igual, sin dirigismos, tutelajes o hegemonismos excluyentes.
Es un proceso praxeológico, de acumulación de fuerzas. Es un proceso eminentemente práctico, pues las excesivas elucubraciones y elaboraciones teóricas nos terminan llevando al escolásticismo.
En esas Tesis sobre Feuerbach también decía Marx esto que expongo, en concreto en la II, cuando afirmaba que: "El problema de si al pensamiento humano se le puede atribuir una verdad objetiva, no es un problema teórico, sino un problema práctico. Es en la práctica donde el hombre tiene que demostrar la verdad, es decir, la realidad y el poderío, la terrenalidad de su pensamiento. El litigio sobre la realidad o irrealidad de un pensamiento que se aísla de la práctica, es un problema puramente escolástico".
Lo único que tenemos que hacer, pues, es unirnos los que estamos en favor de una democracia real y plena. Muchas veces nos falta confianza en nosotros mismos, en lo que proponemos; en hacerlo extensivo a los demás conjugando lo que unos/as y otros/as proponemos. Hemos de aprender a conjugar todas aquellas iniciativas que laboran en un mismo sentido. Las que verdaderamente están comprometidas con una democracia plena y emancipadora del ser humano, las que aspiran a su máxima realización a través del empoderamiento de la ciudadanía, las que trabajan por recuperar las capacidades de decisión de los seres humanos en todos los ámbitos, evitando los tutelajes y las sumisiones.
Lo positivo del proyecto SUMA es que nos ha puesto en contacto a organizaciones y personas que pensamos de una forma muy similar. Esperemos que todos/as estemos alerta y sepamos neutralizar las prácticas dirigistas que puedan surgir para que, de esta forma, no se malogre el proyecto.
Lo que nos demanda la ciudadanía es conformar un espacio unitario en el que estén presentes todas las organizaciones que luchan y trabajan por una democracia plena que sea emancipadora de tutelajes y que haga que el poder de decisión esté en la ciudadanía, tanto en lo referente a elaborar propuestas o programas como en lo relativo a proponer y a elegir, a través de procesos abiertos de primarias ciudadanas, a sus candidatos/as.
Ensayemos pues nuevas fórmulas para que sigamos construyendo una SUMA que multiplique, pues como manifiestan algunos/as compañeros/as en este viaje común: "hoy no valen ya las alianzas de siglas a la vieja usanza, los pactos por arriba, cupulares, en los que las fuerzas se reparten los puestos de una lista, porque los acuerdos deben nacer desde abajo. Los ciudadanos quieren procesos participativos, primarias, que se gobierne con ellos, no un despotismo ilustrado".
Hay que conformar una SUMA de organizaciones y personas que compartan los mismos criterios y que empiecen a trabajar juntas para hacer entender que el proyecto no tiene que estar tutelado por nadie, que el proyecto tiene que buscar fórmulas de relación estable con ese otro proyecto hermano denominado Alternativas desde Abajo (ADA) y terminar siendo una iniciativa común con ella. Un SUMA DESDE ABAJO. Un proyecto que ponga en valor los procesos de elaboración participativos y colectivos de programas y las primarias ciudadanas abiertas para que los/as candidatos/as sean de todos/as y no solo de los actuales partidos con representación institucional. Es necesario también que SUMA tenga capacidad propia de interlocución con todos los actores políticos con representación institucional, hemos de ser capaces de relacionarnos de igual a igual y de una forma horizontal con IU, ANOVA, AGE, EQUO, CUP, MÉS, COMPROMÍS, CHA, ...
Todas las fuerzas políticas que actualmente tiene representación institucional y que luchan contra las políticas austericidas y de recortes que impone el bipartidismo al servicio de la Troika y de los mercados financieros-especulativos han de entender que deben de llevar un programa común a los procesos electorales y han de permitir que sus candidatos/as lo sean también de todos/as. Solo así lograremos la anhelada unidad de todas las fuerzas organizadas y de los movimientos sociales para la consecución de mayorías electorales y de movilización.
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