La Sectorial de Cultura Democrática inicia su andadura en Extremadura

Por Javier Caso Iglesias | Analista Político

"Los grandes hechos son siempre muy simples"

Wilhelm Reich

Decía ese gran pensador del siglo XIX llamado Carlos Marx, en el prólogo de su libro titulado Contribución a la Crítica de la Economía Política, que los objetivos sólo surgen cuando ya se dan o, por lo menos, se están gestando, las condiciones materiales para su realización.

Pues en la Asamblea celebrada en Villanueva de la Serena el sábado día 3 de septiembre, por parte del Círculo Sectorial de Cultura Democrática, ya se palpaba en el ambiente esta gestación de las condiciones materiales para que los objetivos de una mayor apertura y participación en el seno de Podemos Extremadura se comiencen a alcanzar.

Sobre el contenido de la reunión ya trasladaré el acta cuando sea elaborado, lo que voy a comentar en este artículo son las dos tertulias que mantuvimos las personas asistentes al encuentro; una antes de comenzar la reunión y otra con posterioridad a la misma.

La tertulia previa a la reunión sirvió para fijar objetivos, más bien para constatar que todas las personas asistentes compartíamos los mismos; realidad esta que se reflejó con posterioridad a la reunión en la segunda tertulia que mantuvimos, más bien habría que llamarla Taller de Reflexión, pues eso hicimos, reflexionar colectivamente sobre esa demanda creciente de la ciudadanía por recuperar el Podemos original; ese Podemos que suscitó la ilusión de miles y miles de ciudadanos y ciudadanas de este país y de esta región cuando fue presentado por primera vez en público aquél 17 de enero de 2014, con un acto abarrotado en el Teatro del Barrio en Lavapiés; ese proyecto que en menos de 20 días recabó más de 50.000 apoyos y del que Pablo Iglesias decía: "Podemos no quiere ser un partido, sino un método basado en que elija la gente".

Y en eso estamos, en eso está la Sectorial de Cultura Democrática, en ser un método, una metodología para que elija la gente y se empodere; un método para decidir sobre todos los asuntos posibles, sobre todas las materias que como ciudadanía nos concierne y no solamente sobre alguna cuestión puntual que algún órgano de gestión dispone. Un método además para decidir de otra manera, de la única manera a través de la cual no se producen desavenencias, luchas intestinas o confrontaciones; la vía del consenso y del acuerdo. Esa vía es la única que evita la imposición del criterio de una parte de la organización sobre otra. La única vía que nos libera de la actual cultura organizativa sado-masoquista que padecemos transmutándola por una verdaderamente democrática.

En esta Asamblea celebrada en Villanueva de la Serena recobramos sensaciones que hacía mucho que no experimentábamos, la primera la de encontramos participando en un espacio amable y cordial en el que las personas se respetaban y acordaban hacer de este valor su eje de trabajo fundamental; pues difícilmente se puede atraer a la ciudadanía y aglutinar a una amplia mayoría social en Podemos si lo que se le ofrece cuando se la invita a asistir a las reuniones son disputas palaciegas y cainitas entre grupos por el control de la organización. Para lograr una cultura organizativa verdaderamente democrática se requiere que todas las personas nos hagamos responsables del buen funcionamiento del Círculo, moderándonos y moderando a quienes insulten o descalifiquen a los demás. Pues nuestro lema ha de ser el de atacar a los problemas, pero nunca a las personas; pues las personas son lo primero.

En este sentido elegimos, y elegimos bien, a las personas que van a desempeñar la responsabilidad de las portavocías; buscamos y encontramos a tres personas con un perfil muy dialogante, cortés y amable, pues de lo que se trata en este período, en este tiempo y dimensión interna de Podemos, es la de ser muy activos en tender puentes y buscar la estimulación de la comunicación, en especial con el CCR y su Consejo de Coordinación; pues este Círculo Sectorial de Cultura Democrática no se inserta en esa cultura poliárquica conocida como el "quítate tu para ponerme yo", ya que eso no es cultura democrática; la cultura democrática no ataca a las personas -y eso lo hemos de repetir por activa y por pasiva para que cale muy bien en todas las personas comprometidas con este proyecto-, la cultura democrática ataca problemas pero no a personas. Y el problema que explica el por qué las personas se llevan mal, discuten, desconfían y se atacan de forma permanente en esta organización es sencilla de entender y está relacionada, como indico, con la metodología; con ese método que impone el criterio de una parte sobre otra en todas las tomas de decisiones que se producen; ese método que se muestra incapaz de tener empatía y de ponerse en lugar del otro para, de esta manera, integrarlo y conseguir que se sienta representado por la decisión y no suplantado por la misma.

En las tertulias mantenidas en esta Asamblea celebrada en Villanueva de la Serena se mostró también una gran satisfacción por ese plan de trabajo que hemos de desarrollar desde el Sectorial de Cultura Democrática, esa implicación en el mismo de todo el tejido asociativo vecinal, juvenil, social, ...; pues este tejido asociativo es el verdadero protagonista de la cultura democrática, el que ha hecho posible con su actividad y esfuerzo que cada día las instituciones y administraciones nos sean más cercanas a la ciudadanía.

Desde aquí quiero mostrar todo mi agradecimiento a todas esas buenas y comprometidas personas con el Sectorial de Cultura Democrática que están haciendo posible que se vuelva a recuperar la ilusión que en sus inicios suscitó Podemos. Un abrazo muy fuerte a todas ellas.

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